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martes, 29 de julio de 2014

Television "Marquee moon"





“Ellos son una banda en un millón; Las canciones son las más grandes que hay; El álbum es “Marquee Moon”. Estas fueron las alabanzas que el prestigioso periodista británico Nick Kent usó para referirse al álbum debut de Television, el (hoy) casi olvidado grupo de Tom Verlaine y compañía.
Resulta imposible referirse a Television sin enmarcarlo dentro de su hábitat natural. Veamos: New York, a mediados de los 70. Estaban en el lugar y momento adecuados. Fueron ellos los primeros en hacer germinar esa poderosa magia neoyorquina, con sus primeros y notables conciertos en la sala CBGB, hogar dónde luego se radicarían Patti Smith, Blondie, Talking Heads y Ramones.
Pero la propuesta de Television iba mucho más allá que la de sus contemporáneos: Tom Verlaine, Fred Smith (quien sustituyó a Richard Hell en el bajo), Billy Ficca y Richard Lloyd llevaban largos años ensayando 6 horas diarias de lunes a sábado, por lo que a la hora de entrar al escenario y al estudio de grabación la compenetración ya era perfecta. Y Tom Verlaine sabía el sonido que estaba buscando.
Para su disco debut, Verlaine buscó a Andy Johns como productor e ingeniero de sonido. Cuando Johns llegó, comprobó que faltaban equipos, ante lo cual Verlaine le explicó que dicho material no estaba, porque él quería lograr un sonido limpio. La respuesta de Johns fue de antología “¡Ah! Quieres esa cosa neoyorquina, esa cosa de la Velvet (Underground)…”
En “Marquee Moon”, Verlaine y Lloyd sencillamente no borraron el pasado de la guitarra. Solo presionaron “reset”. Durante todo el disco, ambos crearon pasajes de indudable belleza  para las seis cuerdas, cruzándose de ida y vuelta a cada momento y con unos solos que te quitaban el hipo. Todo matizado con la precisión de Smith y los ritmos de Billy Ficca en las baquetas. Y están ahí para demostrarlo desde “I see no evil”, “Venus”, “Prove it”, “Friction” y por supuesto, el célebre corte que da título al álbum. Mismo álbum que apenas se vendió, pero que dejó a la crítica con una sonrisa de oreja a oreja.
La andadura de Television duraría poco más, ya que el grupo se desmanteló luego de “Adventure”, un buen segundo disco, pero pálido al lado de tan digno comienzo. Pero Television ya le había puesto la mejor banda de sonido posible a la bullente energía de la Gran Manzana.